Descalza camina por la playa
decierta.
LLeva en su corazón una pena
muy grande.
Su alma quiere volar buscando
aquel amor,que perdió ese atardecer
de aquel verano,
cuando él se alejo con su barca
hacia el mar.
Más nunca volvió.
Dicen que a las profundidades
el mar se lo llevo.
Dejando solo su barca meciendoce vacia.
Y ella solo quedo esperandolo.
Se sienta luego,juega con sus pequeñas manos
y la arena se escurre entre sus dedos.
Mira hacia el mar,sus ojos se llenas de lágrimas
que no quiere dejar escapar,
se anuda su garganta y su nombre no puede pronunciar.
Mira hacia el cielo que de un azul profundo está.
Los rayos del sol besan su carita mojada por las lágrimas.
Siente un dolor muy fuerte en su pecho,
caé sobre la arena aprentando contra su pecho
la cadenita que un día el regalo.
Con pequeño susurro pronuncia su nombre.
-¡Espéram Juan!
-Ven a buscarme.
-Ya no puedo más con éste dolor.
-No tengo más fuerzas para vivir en ésta soledad.
Su corazón se detiene.
Y Dios en su inmenzo amor manda dos Ágeles
en busca de su alma,para reunirla con la de su
querido Juan.