A llegado el mes
más hermoso del año.
Ya comiensa ha sentirce
el espíritu navideño.
No hay comercio
que en sus vidrieras
ofrescan que arbolitos adornos
todo aquello para poner
vien bonita nuestra casa
y el infaltable pesebre
que nos recuerda
el nacimiento del niño Jesus.
Entonces comiensa la pregunta
¿donde pasaremos la navidad?
que en casa de mis viejos
que nó en la de los mios.
Hasta que por fin se deciden.
Luego vendrá la decición
de la comida y a no olvidarce
del postre.
Los regalos bajo el árbol.
Y al llegar las doce
entre brindis y brindis
nuestros ojos llenos de lágrimas
por los que no están.
Los niños apurados por abrir los regalos.
Y los grandes muy emocionados
alsaremos nuestras copas
y entre risas y llantos
solo se escuchara
la palabra tan esperada
¡ fELIZ NAVIDAD!