Quise a mi niño retenerlo
entre mis brazos y la muerte
cruel se lo llevo.
Quise a pesar de todo y el viento
su alma al cielo se lo llevo
para que Dios en su infinito amor
en Angel convertio.
Aprete mis labios y mis ojos
de lágrimas se llenaron nublandolos.
Quise entonces quitarme la vida
y unas manos muy pequeñas tomaron
las mias como queriendo aferrarme
a la vida sin saberlo.
Sus pequeños labios sobre mi mejilla
un suave beso depocitaron
entonces supe que me nesecitaba
pidiendo un poquito de cariño.
Lo miré y abrase fuertemente
como si fuera mi niño.
Susurro la palabra mágica ¡mamá!.
Y comprendi que mi niño no se havia ido.
Que estaria siempre a mi lado mientras
protejiera a los niños que solos estan
en la calle sin cariño.
Habriria cada vez que golpiaran a mi puerta.
Sería la mamá para todos.
Les daría mi cariño y mi corazón no se sentiria
tan vacio