Recrria por las provincias el circo con sus números artísticos,
de acróbatas, bailarinas, leones y sus domadores,
y el infantable payaso Payasín con sus chistes y torpesas
haciendo reir cuanto niño o niña y hasta adultos recordando
su niñez.
Cada noche era una alegria sin fín.
Pero al terminar la función, el viejo payaso se limpiaba su cara
llena de arrugas por el paso del tiempo.
Y se quedaba con su mente recorriendo las primeras filas.
Siempre llegaba a esta un niño de tez curtida y manitos sucias
que apenas dibujaba una sonrisa entre chiste y chiste.
Una noche despues de la función alguien golpeo la puerta
del viejo payaso muy despacito casi con timides,
Payasin se levanta dirigiéndoce hasta la puerta
y con voz muy fuerte pregunto¿quien eres?
-yo Payasin nesecito hablar contigo
pasa contesto Payasin abriendo la puerta,
vaya sorpresa frente a el un niño muy bien vestido
casi temblando le dijo nesecito tu ayuda
¿mi ayuda?
-Sí, es que a mi amigo Juan le han robado algo muy especial.
¿Y que es eso tan especial? pregunto Payasin.
-Su niñez dijo el niño.
Haver dijo Payasin dime primero ¿como té llamas ?
-Damian es mi nombre.
-Dime cuantos años tienes
-yo 10 y mi amigo 11
-¿Y ´porqué dices eso?.
Voy a contarte porqué.
-Lustra zapatos en la estación y por las noches
en sucio banco tapandoce con diarios pasa las noches.
-¿Nunca te diste cuenta? que en una butaca de la primera fila
hay un chico con cara trizte,
El otro día me dijo que con las monedas que junta viene a verte
porque quiere que le enseñes ha sonreir.
-Esta bien Damiam vere que puedo hacer
respondio Payasin.
A la noche seguiente las luces del circo se prendieron iluminando
la pista, para que Payacim conmensara su actuación, Payacin no salia
y los niños comensaron a impancientarce.
Damian se levanto de su butaca y fué hasta su camarin
golpeo la puerta y como nadie respondia entro viendo
sentado frente al espejo al querido Payacin que dibujaba
una lágrima en su rostro y una mueca en sus labios
mientras decia casi llorando.
¡Hay Diosito querido deseo que esta noche sea distinta a todas!
me contaron que un niño no sabe sonreir.
¿Será que estoy muy viejo o los niños han olvidado el soñar?.
Hoy regálame una sonrisa, la más grande.
Nesecito hacerlos sonreir si nó tendre que retirarme
y me sentiré el más pequeño de todos.
Termino de pintarce y salió dispuesto a hacer su actuación.
Miró la primera fila y frente a el estaba Juan.
se acerco y con ternura se miró en sus ojos, acaricio su cabecita
de cabellos ensortijados.
Juan no entendia nada y comenso ha mirar a Payacin
recorriendo toda su cara viendo una lágrimadibujada que
se iva borrando por una verdadera,sonrió y le dijo
a Payacin¿porqué lloras? no eras tú¿el que me enseñaria a sonreir?.
-Si pero solo podré ser el mismo Payacin cuando
dibujes en tu carita la misma sonrrisa llena de alegria
como todos los otros niños.
Entonces Juan comenso a reir y hacer morisquetas.
Payacin levanto su mirada hacia el cielo y dijo
gracias Diocito, hoy sé que volvere hacer el gran Payacin
que a los niños hace reir y soñar